Entrevista a Wade Davis en Zombiemania

Wade Davis, antropólogo y etnobotánico, se dio a conocer mundialmente a mediados de los años 80 cuando inició un peligroso viaje al Haití dominado por el gobierno de terror del dictador Jean-Claude Duvalier, más conocido como Baby Doc (por ser hijo del anterior dictador François Duvalier, llamado Papa Doc), y sus Voluntarios para la Seguridad Nacional o Tonton Macoutes, una especie de «policía esotérica» del régimen cuyo máximo dirigente era un bokor, un hechicero vudú, llamado Zacharie Delva. Tras el derrocamiento de Duvalier, éste fue acogido por Francia, país en el que aún reside tan tranquilo después de los infinitos crímenes que pesan sobre sus hombros.

El objetivo del viaje de Wade Davis era hacerse con la auténtica receta del coup de poudre, el polvo amarillo que se administraba a las personas para despojarlas de cordura y voluntad y convertirlas en esclavos, en muertos vivientes. Si queréis conocer de primera mano dicho viaje, recomiendo encarecidamente la lectura de su libro The Serpent and the Rainbow (tristemente todavía inédito en español), donde relata su experiencia en Haití, o su segundo libro sobre el tema, Passage of Darkness: The Ethnobiology of the Haitian Zombie, carente también de edición en español (¡señores editores, por favor, pónganse las pilas, queridos míos!).

EDITADO: Como bien me ha recordado nuestro amigo milenarista Jordi, The Serpent and the Rainbow fue editado por Martinez Roca a mediados de los años ochenta y con el misterioso título de El enigma zombi. Además, Jordi, creo que de esto hablamos en su día y me contaste lo de la edición española. Juraría que Alianza Editorial tenía algo de este mismo palo o incluso ese mismo libro. El caso es que a día de hoy resulta imposible hacerse con un ejemplar de estas ediciones. Y os lo digo porque me he comido todos los ácaros de las librerías del Rastro de Madrid. Y como resulta imposible acceder a ellas, señores editores de Minotauro, Dolmen, Plaza & Janés y Valdemar (por favor, ¡Valdemar!, ¡mi preferida!) hagan el favor de despertar de su letargo y nos vendan una edición en español de estas obras. La primera ya les digo yo que se vendería como churros. Funciona muy bien como novela. La segunda ya es un poco más minoritaria, no se lo voy a negar. Pero si triunfa la primera, que lo hará, nos la pueden colar las navidades siguientes sin ningún problema, como con Los días oscuros, si me permiten el símil.

Aunque si lo que queréis es un acercamiento directo y sencillo a su figura, aunque un poco difuminado, siempre podéis ver la maravillosa película de Wes Craven de 1988 The Serpent and the Rainbow, en la que Bill Pullman interpreta a Wade Davis en su peligrosa búsqueda del polvo amarillo zombificador.

El principal componente del coup de poudre es la tetradotoxina, una neurotoxina potentísima que se puede encontrar, entre otros animales, en el pez globo o fugu. La nimia cantidad de 0,51 mg de tetradotoxina inyectada en sangre es más que suficiente para matar a un ser humano. Pero esto no es lo que pretende un bokor con su víctima. Su intención es aún más aviesa: una dosis menor de esta neurotoxina induce un estado de aparente muerte en la que el afectado no pierde en ningún momento la consciencia. Una vez certificada su muerte y enterrado, el afectado es desenterrado y despertado de su letargo a base de datura stramonium. Como resultado de este proceso, el afectado pierde hasta la última gota de cordura y se convierte en zombi. El caso más conocido de zombi haitiano es el de Clairvius Narcisse que, tras ser enterrado en 1962, durante 18 años estuvo trabajando en las plantaciones de caña de azúcar de su amo hasta que éste murió, después de lo cual anduvo vagando por el país sin rumbo fijo hasta ser encontrado y devuelto a su familia.

A continuación os dejo con la entrevista a Wade Davis que aparece en Zombiemania, un estupendo e interesante documental sobre el género zombi relativamente reciente.

Conocía la historia de Adonhueso, del Rey de Angola, del Rey Da, encarnación de la Serpiente, que es eterno principio, nunca acabar, y que se holgaba místicamente con una reina que era el Arco Iris, señora del agua y de todo parto.

CARPENTIER, Alejo. El reino de este mundo.