¡Ya nos han vuelto a chafar otra idea! El otro día, comentábamos Blogger in the Shadow y yo que no estaría de más hacer una etiqueta nueva para las botellas de vino de mi familia. Orgullosamente declaro que mi padre elabora unos vinos excelentes siguiendo métodos totalmente tradicionales. En mi casa no se beben otros vinos que no sean los que da nuestra viña de Villafranca del Bierzo, un pueblo maravilloso en un valle, el Bierzo, que es un espectáculo para los sentidos, desde la vista hasta el gusto.
El caso es que, como os decía, pensamos que la etiqueta que mi padre les pone se podría mejorar. De hecho él mismo me pidió que hiciera algo con ella, pero me pilló en muy mala época (mucho trabajo por cuenta propia después de venir de trabajar por cuenta ajena) y no pude ponerme a ello. Me arrepiento de no haber sido más diligente. En fin, que a lo que voy es que en las etiquetas aparece una ilustración de la casa del pueblo, con sus arbolitos alrededor, un poco de viña y demás, y que sería una maravilla añadirle unos cuantos zombis rodeando la casa, con sus brazos en distintas pero amenazadoras posiciones, etc.
Bueno, pues ha salido a la venta un vino denominado Return of the Living Red, que se acompaña de un dosier realizado por Mashable Design donde podemos encontrar informes que corroboran que, efectivamente, la viña de origen del caldo que sostienes en tus manos es el «hogar» de infinidad de muertos vivientes. El papel sin estuco, las viejas fotografías, los grabados, el lacre rojo, la cuerda que sujeta los informes... El resultado da gloria verlo, sin duda.
Lo que no se dice en ningún momento es la variedad de la uva, su tiempo en barrica, ni su fecha de embotellado... Un vino misterioso. Igual te venden Don Simón a precio de oro, nunca se sabe. De cualquier manera, es admirable que se haya dado este paso en cuanto a marketing y diseño en el ámbito de las bebidas espirituosas. Los zombis siguen de moda. Aunque yo ya de pequeño me imaginaba, durante la vendimia, que por entre las cepas había infinidad de muertos vivientes esperando para devorarme, como Carrefour, el mítico zombi al que diera vida Darby Jones en I walked with a zombie, solo que cambiando la caña de azúcar por las uvas...
7 comentarios:
Dios que freaky...
Fijo que es Don Simón, por que de eso se trata el marketing, dime tu si un buen amante del vino va a gastarse la pasta en una botella infectada.
Por supeusto que esto sera garrafon del malo que se vendera a precio deoro solo por la frikada que es :)
compraria una botellita sin pestañear :P
jajajajja, que bueno!
En pocas guías de supervivencia se menciona el vital punto de almacenar vino y licores en el bunker. Quizá esta sea una opción a considerar. Desde luego, entre un bunker lleno de Don Simón y que me devoren los zombis, no sé qué elegiría
XDXDXD
¡Hola, amigos milenaristas! Veo que todos probaríamos una copa de este vino, aunque fuera para salir de dudas y confirmar su baja calidad, jejejee...
Berlín es una pasada de ciudad y los berlineses tienen muchas papeletas para sobrevivir al fin de la sociedad de consumo en la que vivimos actualmente.
¡Un abarazo para todos!
Sin duda la botella es una edición limitado que contiene sangre de zombie, la cual está destinada a provocar la pandemia por todo el mundo a través de su venta por Internet. Pero por probar...
Padawan: Seguro que es mejor almacenar vino en un búnker que ir grabando zombies con una videocámara, al menos seguro que mueres más alegre.
Seguro que ese vino estara de muerte, acaso lo dudais? jejeje
saludos desde MZM-MarchaZombieMadrid.
Publicar un comentario