21 de agosto de 2009

Nuestros zombis favoritos 4: zombi diseccionado de No profanar el sueño de los muertos

Treinta y cinco años han pasado desde que Jorge Grau espeluznara a medio planeta con sus zombis de No (se debe) profanar el sueño de los muertos. Hoy en día es todo un clásico, una película imprescindible para los amantes de nuestro querido y putrefacto género, y no sólo para los de habla hispana sino, y muy especialmente, para los habitantes de la pérfida Albión, donde se conoció con el título de The Living Dead at Manchester Morgue y donde ha gozado incluso de mayor reconocimiento que en España o en Italia, países que firmaron su coproducción. 

El zombi que nos ocupa en esta ocasión es uno de los más emblemáticos de la película, interpretado por Vito Salier, quien consigue dotar a su muerto viviente de un carácter totalmente deshumanizado, con esa boca entreabierta, esos ojos inexpresivos y ese deambular patizambo apoyándose en las paredes. Una maravilla de zombi, sí señor. Puede que muchos no compartáis esta opinión, pero sabed que se ve mediatizada por el susto que se llevó un servidor siendo niño cuando se topó con la mirada de Vito, mirada que me persiguió en sueños durante meses...

Se quedan en el tintero otros personajes emblemáticos: el supuesto «bebé homicida» trastornado por las ondas electromagnéticas que tienen como fin acabar con las plagas de insectos, pero que terminan por resucitar a los muertos, y el también fabuloso primer zombi, un mendigo que se ahogó en el río y que hace las veces del Hinzman romeriano (si sustituimos a Bárbara por Cristina Galbó, de mucho mejor ver, dicho sea de paso, y al enorme coche americano por un mini morris), con la curiosidad de que tiene la capacidad de resucitar a otros muertos tocándoles los párpados (algo que hoy día resulta interesantísimo e ingenuo a partes iguales).

Sirva este vídeo de homenaje al bueno de Jordi Grau. 

15 comentarios:

eulez dijo...

Una pregunta de un no iniciado a la zombi-blogia ¿cómo es posible que los muertos vivientes, que son tan pánfilos, puedan arrancar la carne con tanta facilidad sin tener unas garras afiladas o algo así? Eh? Eh? Eh? EH!??

Z0MBI dijo...

Por el mismo motivo por el que a los vampiros resulta tan sencillo clavarles un palillo del restaurante chino en el pecho o a los zombis decapitarlos.

Amigo Eulez, la carne es débil...

;-D

padawan dijo...

Esta película me sorprendió mucho cuando la vi, no tenía ninguna referencia de ella, y resulta extraño ver una película de zombies ambientada en la campiña inglesa. Lo que más me gusta es que apenas hay zombies, y juegan con el punto de vista del policía hasta el final, con la duda de si lo que está pasando es real o no

Adry. dijo...

Tíos, un blog fantástico os agrego ;)

Deprisa dijo...

A mí me gustan los zombies y me sta encantando todo lo que estoy viendo en plan cine y cómic. Tengo un blog con unos microrelatos llamados Cuentos del Niño Zombi, si tienes un minutillo pasate. también hacemos reseñas sobre diferentes libros y géneros pero prima el terror y la próxima es sobre un libro llamado Zombi Island.

Gracias de antemano.

Z0MBI dijo...

Padawan, tienes mucha razón en lo que dices de que apenas hay zombis. Creo que hay que esperar como cincuenta minutos a que aparezca el primero en plan Hinzman asustando a la chica protagonista. Y luego salen tres en el cementerio y tres en el hospital. Pero eso precisamente no le resta nada de atractivo, es más, ¡se lo da!

Forstyrret, amigo, ¡me gusta que te guste! ¡Un cordial saludo!

Deprisa, compañero, ahora mismo me paso por allí a catar esa carne muerta. No he leído Zombie Island todavía. No me llamó mucho la atención lo del tipo militar experimentado cuidando de las chicas jovencitas desamparadas. ¿Es ese, no? ¡Saludos!

Nata Hernández dijo...

Me temo que el Sr. Grau fue destetado antes de tiempo...

Z0MBI dijo...

XDXDXD

¡Eso lo explica todo!

Anónimo dijo...

Desde luego que los zombis no son tontos. Mira cómo van primero a la teta de la chica (claro que son un poco burros y se la arrancan). Y luego se ve que pasan a la entrepierna pero enseguida se impacientan y terminan por extirparle lo primero que pillan, que es el hígado. O el páncreas. O algo.

Insanus dijo...

Comprendo el impacto, Zombi, porque yo también la vi de niño en "Mis terrores favoritos" del inefable Chicho Ibañez Serrador.

Además, hasta recuerdo el día después en el recreo: todos mis amiguitos comentando la peli.

La revisé hace unos dos años y... bueno, me quedo con Fulci mejor,:).

SUSTOVISION dijo...

Esta película me encanta por muchos motivos: El bebé homicida, la yonki rural, el fotógrafo-erótico, el hippi de jesucristo superstar que vende chucherías satánicas, el descuartizamiento de la enfermera, Cristina Galbó, el final irónico-puñetero...la película es excepcionalmente buena.
Un saludo.

dulzes dijo...

jaja esta pelicula está muy chida
pero los zombis se ven demasiado vivos... bueno no se ven pálidos, osea como q se ve q aunc orre la sangre por su cuerpo y la spúpilas no se ven tan idas...aún así un clásico =)

eulez dijo...

A ver, a ver, que recupero la pregunta que sigue sin quedarme clara. Una cosa es la blanda carne de zombis y vampiros (no muertos, y muertos del tó) y otra cosa es la consistencia y turgencia de un ser vivo. Sacar las entrañas de alguien es algo que requiere bastante fuerza y algo afilado. Con los dientes, vale, más o menos y si son muchos se puede hacer algo por destripar a alguien. Pero ¿con las manos? Sigue sin convencerme.

Anónimo dijo...

Sólo una duda, ¿el actor no se llama realmente Joaquín Hinojosa, en lugar de Vito Salier?

LauraKing dijo...

Hola chicos!
El zombie favorito número 4 no es Vito por Dios!
Es joaquín Hinojosa!
Lo sé, pq es mi amigo! jajaja

http://es.wikipedia.org/wiki/Joaqu%C3%ADn_Hinojosa

Cambiad eso! Se lo merece!