5 de noviembre de 2012

Método de aprendizaje zombi

 

El colegio y los métodos de aprendizaje han cambiado mucho desde que el que suscribe acabó sus estudios (si es que, en algún momento, uno puede afirmar que han terminado), pero mi sorpresa ha sido mayúscula al descubirir que un profesor estadounidense ha diseñado un método de enseñanza basado en nuestros queridos morts vivants. Así es, tal y como lo estáis leyendo, amigos milenaristas. 



David Hunter, o como se le debería empezar a conocer, David 'Zombie' Hunter, profesor de geografía de Seattle, ha creado el zombie-based learning, un método de enseñanza basado en el amanecer de los muertos vivientes para fomentar el interés de sus alumnos por la geografía, materia que por sí misma parece aburrir a los alumnos estadounidenses. ¡Y qué mejor manera de motivar al alumnado que hablarles sobre muertos vivientes! Imagino a sus alumnos charlando todo el santo día acerca de las andanzas de Rick Grimes y sus compañeros de The Walking Dead, y haciéndolo no sólo en pasillos y recreos, sino en su clase. Por tanto, David lo debió ver claro: mezclemos geografía y muertos vivientes, a ver qué sale de todo esto.


El programa se divide en cinco partes, y nos referiremos a ellas en función de los intereses que despierten en profesores o alumnos que, como veremos, son bien dispares:
  1. Preparándose para el apocalipsis zombi. Para el profesor: cómo usar mapas y otras representaciones, herramientas y tecnologías geográficas para adquirir, procesar y proporcionar información desde una perspectiva espacial. Para el alumno: observar cómo avanza la plaga por su país o continente y planear qué hacer cuando alcance su barrio.
  2. Supervivencia postapocalíptica. Para el profesor: cómo usar mapas para organizar la información acerca de habitantes, lugares y entornos en un contexto espacial. Para el alumno: cómo demonios salir con vida de tu barrio infestado de zombis.
  3. Buscar un nuevo asentamiento. Para el profesor: los cambios que tienen lugar en el significado, el uso, la distribución y la importancia de los recursos. Para el alumno: encontrar otros supervivientes y, lo más importante, cómo lograr resguardarse en una prisión como los protagonistas de The Walking Dead.
  4. Construir una nueva comunidad. Para el profesor: profundizar en los procesos, patrones y funciones de los asentamientos humanos. Para el alumno: determinar quiénes deben ocuparse de buscar suministros, quiénes plantarán patatas y boniatos, quiénes han de vigilar el perímetro y con qué armas…
  5. Planear para el futuro. Para el profesor: cómo aplicar la geografía para interpretar el presente y predecir el futuro. Para el alumno: cómo conseguir restablecer una sociedad segura similar a la que había antes de que los muertos camparan a sus anchas por el planeta.


Y David ha creado no solo un método para motivar a sus alumnos, sino que, con la ayuda de un dibujante, Francisco Maldonado, y un entintador, Óscar Blanco, ambos españoles (¿curioso, verdad?), está preparando un cómic que acompañará al libro de texto de geografía en las escuelas estadounidenses que se decidan a implementar su llamativo método en sus planes de estudios. Del cómic, titulado Dead Reckon, os podéis descargar las primeras 16 páginas en PDF aquí (de las cuales, las doce primeras van a color).


 Para desarrollar su proyecto ha utilizado el típico kickstarter a través del cual pedir financiación privada. Para comenzar, empezaron pidiendo 5000 dólares, pero ya se han conseguido casi 12000, así que el nuevo objetivo son 15000, cantidad con la que pretende crear un portal que contemple diferentes estrategias para los educadores creadas a partir de las aportaciones de su comunidad de usuarios en torno a intereses tan dispares como los zombis, el patinaje, el diseño, la danza… Un lugar en el que profesores y alumnos puedan escoger el modo en que quieren enseñar y aprender, respectivamente, los estándares académicos. Suena de perlas…